Una de las primeras cosas que tienes que preparar de cara al nacimiento del rey de la casa es el coche para bebé. Hay muchos modelos de coches para bebé.
Sigue leyendo y te contamos todo lo que debes tener en cuenta para elegir el coche para tu bebé.
Sillas TrĂo.
Este es el modelo más habitual. Se trata de un cochecito para bebé convertible. El chasis y rueditas son los mismos, lo único que irás intercambiando es el habitáculo donde va el bebé.
AsĂ, lo normal es que empieces con el capazo o cuco, cuando es un bebecito que no tiene ni siquiera los ojos abiertos.
Continuarás con el maxi-cosi, que es una sillita pequeña que te vale tanto para el carrito como ponerla en el coche y que viaje con seguridad.
Finalmente acabarás con el carrito o sillita de paseo, que te puede durar hasta los 3 o 4 años. Aunque no es infrecuente ver niños comodones con más de 4 años montados en el carrito.
Te aconsejo, si el precio es ajustado, que compres un carricoche de este tipo, 3 en 1: capazo, maxi-coxi y sillita. Te quitarás de complicaciones y tendrás el problema de transportar al bebé resuelto durante un año.
A partir de esta necesidad básica (las tres piezas), podrás encontrar diseños adaptados a todo tipo de necesidades.
En nuestro caso, por ejemplo, que tanto mi marido como yo somos altos, necesitábamos una silla de paseo con el manillar regulable en altura. Este tipo de manillares de cochecito suelen tener dos botones que, al presionarlos, permiten girar el manillar, acercándolo o alejándolo de ti.
Si sois aficionados al running, existen sillas de paseo deportivas muy ligeras, con buenas amortiguaciones, que permitirán que salgáis a correr mientras lleváis de paseo a vuestro bebé.
Otros modelos de silla permiten que el habitáculo del bebé vaya a más altura, y mirando a la persona que lleva la sillita. Esto tranquiliza bastante al bebé, pues en todo momento va mirando a su mami o a su papi.
El valor de este tipo de sillita o cochecito suele oscilar entre los 600 y 900 euros. No obstante, como todo en esta vida, no existe lĂmite superior y podrás encontrar cochecitos de gama alta bastante más caros.
Sillas ligeras de paseo.
A partir del primer año de vida, cuando tu hijo comienza a andar, y hasta los 3 o 4 años (según lo comodón que sea) se suelen usar las sillas ligeras de paseo.
Estas sillas plegadas ocupan muy poco, y sirven de «respaldo» para cuando tu hijo se canse de andar. Mi peque desde los 2 años no la usaba, pero su primo, en cambio, con 4 años la sigue usando.
Al tener una única pieza, y estar hecha de materiales menos resistentes, su precio es menor, oscilando entre 70 euros hasta 400 (o incluso más).
Sillas especiales para varios niños.
Para partos múltiples, o en el caso de que vengan dos hermanitos muy seguidos, necesitarás una silla de paseo especial, en la que puedan ir sentados los dos (o tres) hermanos. Otra alternativa son aquellas que traen una plataforma que permiten al hermano mayor ir de pié, agarrado a las patas del carro.
Obviamente, las sillas especiales para gemelos o trillizos son más caras. En algunos casos, podrás comprar la plataforma aparte para que vaya de pié el hermano mayor y acoplarla al cochecito.
¿En qué debo fijarme a la hora de elegir el cochecito para mi bebé?
SegĂşn esta guĂa de compra de la OCU, tienes que prestar atenciĂłn a las siguientes caracterĂsticas del carrito.
Plegado del carrito.
Debe ser rápido y sencillo. Esto no hace falta ser la OCU para saberlo. Os lo digo yo por experiencia. ÂżTe imaginas a tu bebĂ© llorando como un berraco, cuando lo has montado en el capazo dentro del coche, y tĂş que no atinas a plegar el carrito? He visto sistemas de plegados de cochecitos de bebĂ© diseñados por el mismĂsimo diablo.
Busca un cochecito que tenga un sistema de plegado en el que pulsando un botón y empujando con el empeine del pié lo pliegues con facilidad.
¡Pero ojo! Con todas las medidas de seguridad. Es decir, el sistema de bloqueo del plegado debe funcionar perfectamente, para que no actives el plegado con tu bebé dentro del capazo.
Ensamblado del capazo y maxi-coxi en el chasĂs.
Esto puede ser tan peligroso como la dificultad de plegado. El capazo debe quedar bien ajustado en la plataforma del carrito, por la seguridad del bebé. Pero el mecanismo de ensamblaje debe ser sencillo, para que puedas montarlo incluso con tu bebé dentro, sujeto de las asas.
Manillares de la sillita de paseo para tu bebé.
Básicamente pueden ser de dos tipos: de barra horizontal o de dos empuñaduras. Como ya te hemos recomendado con anterioridad, procura que sea regulable en altura. Sobretodo si existe mucha diferencia de altura entre el papi y la mami, o si lo van a usar mucho los abuelos.
Los dos tipos (barra y empuñaduras) tienen sus ventajas e inconvenientes. Los manillares de barra horizontal son muy cómodos para empujar el carrito con una sola mano. Sin embargo, los de dos empuñadoras ocupan menos sitio plegados.
Correas de sujeciĂłn o Arneses.
Para el caso de los arneses, aplica el mismo principio que para el ensamblaje del capazo o para el plegado: han de ser lo suficientemente suaves y simples para que los puedas abrochar sin problemas, pero lo suficientemente resistentes como para que el bebé no se los pueda soltar.
Sobretodo cuando ya pasan de los 10 – 11 meses, que no se están quietos, y todo les molesta.
Tela o tapicerĂa.
Cuando tu bebé empiece a probar la comida por sà mismo te lo va a poner todo perdido. ¡No te puedes figurar el pan chupado y mordido por un bebé en qué se convierte! Es como una masa pastosa, que se queda pegada a la tela como si fuese cola y que mancha una barbaridad.
Por este motivo, te recomiendo que busques un carrito cuya tela se pueda quitar con facilidad, mediante un sistema de velcros o similar, y que sea fácilmente lavable en la lavadora.
Respaldal o asiento.
Esto ya es para cuando saques a tu bebé del capazo y del maxi-coxi. El asiento debe ser regulable en su inclinación. De esta forma, si se queda dormidito en el carro, descansará mejor.
Reposapiés.
Para el bebé de un añito puede llegar a ser muy incómodo que sus pies queden colgando. Por este motivo es recomendable que la sillita de paseo tenga una barra reposapiés, de un material flexible tipo plástico.
Si además, este reposapiés se puede regular en altura, conseguirás alargar la vida útil de la sillita, o al menos que tu hijo vaya más cómodo.
Frenos y seguros.
Son un elemento de seguridad esencial para pasear con tu bebé en su sillita. Si paras para charlar con alguien, o atender al móvil, o estás en una cuesta abajo, que el cochecito del bebé tenga un seguro que actué sobre las dos ruedas prevendrá posibles accidentes.
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